El convento agustino de Transfiguración y la parroquia dl divino salvador se encuentran en el mismo sitio, las construcciones datan del siglo XVI iniciando en el año de 1545 bajo las ordenes de los frailes agustinos y con la ayuda del en ese entonces el encomendero español, Cristóbal Rodríguez. De grandes dimensiones, la iglesia se conforma por un cañón corrido y al fondo una cúpula, la fachada de la iglesia es austera donde se parecían varios cuerpos y elementos arquitectónicos como retablos, columnas adosadas, relieves de imágenes sacras. La estrada del portón está diseñada en arco de medio punto.
Al lado de la iglesia esta el convento agustino, en primero instancia se puede apreciar la entrada por una enorme portería o capilla abierta, compuesta por siete arcos, pintado con casetones y medallones religiosos en el cañón corrido del mismo, con tonalidades ocres.
Se accede al claustro bajo por una pequeña puerta. Dentro de la planta baja del mismo se puede apreciar todo un conjunto pictórico de carácter religiosos, sin embargo, no deja pasar la idea sobre un tema botánico, pero más que ello, la representación del jardín del edén, o para ser más preciso, el Tlalocan lugar gobernado por el dios del agua, Tlaloc.
Muchas de las representaciones en los cuatro muros del claustro bajo son de plantas comestibles, religiosas psicotrópicas, así como de poder y estatus. Se observan también fauna general como conejos, tlacuaches, colibríes, palomas, abejas entre otros animales. Es preciso mencionar la presencia intercalado de los medallones religiosos como el medallón Mariano, el emblema de los agustinos y el anagrama de Jesucristo.
Los frescos están hechos en la técnica del fresco, es decir, se pintaba con el aplanado aun sin secar, lo que permitía una unión entre el estuco y la pintura, lo que permitió que perduraran hasta la fecha.