Zona Arqueológica

En el sitio se encuentran restos de construcciones prehispánicas de carácter ceremonial y militar erigidas por algún grupo local antes de 1476, cuando fue conquistado por los mexicas. Dichas construcciones destacan como puestos de vigilancia y control estratégico, pues se encuentran situadas de tal manera que desde ellas puede observarse claramente el valle de Malinalco en su totalidad.

En este conjunto de vestigios destaca el denominado Cuauhcalli o “Casa de las águilas”, el edificio principal de este conjunto arquitectónico. Se trata de una magnífica obra de arte labrada en la misma montaña, construida a principios del siglo XVI durante el gobierno del Huey Tlatoani mexica Ahuízotl. El basamento tiene las características arquitectónicas y escultóricas de una construcción mexica: a los lados de la escalinata se aprecian los restos de dos ocelotes (uno de los símbolos imperiales mexicas) y, en la parte central, se distinguen apenas los vestigios de lo que pudo haber sido un portaestandarte.

La puerta del edificio representa las fauces abiertas de una enorme serpiente que muestra los colmillos y la lengua bífida tendida en el piso; ésta simboliza a la tierra Tlaltecuhtli, en su advocación Coatlicue. A los lados se encuentran esculpidos dos pedestales, uno representa un huehuetl o tambor forrado con piel de ocelote; el otro a una serpiente con escamas en forma de punta de flecha, por lo que se le ha identificado como Izcóatl “serpiente de guerra”. Sobre estos se encuentran los restos de efigies humanas. En el interior del recinto se encuentra un águila con las alas plegadas esculpida en piedra y en cuya base existe un pequeño hueco. Ésta se ha identificado como cuauhxicalli: recipiente donde se ofrendaba el llamado chalchiuatl (sangre humana), que era el alimento sagrado de los dioses.

Costo del Acceso

$75 MXN

*Domingos gratis (mexicanos)

Horario: Martes a Domingo de 10 a.m. a 3 p.m.

Exentos de pago: Alumnos y maestros con credencial vigente

Convento de El Divino Salvador del siglo XVI

El convento agustino de Transfiguración y la parroquia dl divino salvador se encuentran en el mismo sitio, las construcciones datan del siglo XVI iniciando en el año de 1545 bajo las ordenes de los frailes agustinos y con la ayuda del en ese entonces el encomendero español, Cristóbal Rodríguez. De grandes dimensiones, la iglesia se conforma por un cañón corrido y al fondo una cúpula, la fachada de la iglesia es austera donde se parecían varios cuerpos y elementos arquitectónicos como retablos, columnas adosadas, relieves de imágenes sacras. La estrada del portón está diseñada en arco de medio punto.

Al lado de la iglesia esta el convento agustino, en primero instancia se puede apreciar la entrada por una enorme portería o capilla abierta, compuesta por siete arcos, pintado con casetones y medallones religiosos en el cañón corrido del mismo, con tonalidades ocres.

Se accede al claustro bajo por una pequeña puerta. Dentro de la planta baja del mismo se puede apreciar todo un conjunto pictórico de carácter religiosos, sin embargo, no deja pasar la idea sobre un tema botánico, pero más que ello, la representación del jardín del edén, o para ser más preciso, el Tlalocan lugar gobernado por el dios del agua, Tlaloc.

Muchas de las representaciones en los cuatro muros del claustro bajo son de plantas comestibles, religiosas psicotrópicas, así como de poder y estatus. Se observan también fauna general como conejos, tlacuaches, colibríes, palomas, abejas entre otros animales. Es preciso mencionar la presencia intercalado de los medallones religiosos como el medallón Mariano, el emblema de los agustinos y el anagrama de Jesucristo.

Los frescos están hechos en la técnica del fresco, es decir, se pintaba con el aplanado aun sin secar, lo que permitía una unión entre el estuco y la pintura, lo que permitió que perduraran hasta la fecha.

Costo de Acceso

Libre

Horario: Lunes – Domingo de 6:00 hrs 18:00 hrs

Museo universitario “Dr. Luis Mario Schneider”